Las esencias florales, como catalizadores de los conflictos del alma transmiten una información que posibilita tomas de conciencia para la sanación interna del sujeto.

Nos permiten tener una visión holística de la persona en la que las distintas dimensiones del ser (física, mental, emocional y espiritual) son inseparables pues toda manifestación de un problema o síntoma, ya sea en el plano de la dimensión densa de lo físico, o en el plano de las actitudes o de los pensamientos, siempre está sostenida por un conflicto subyacente de naturaleza más sutil que tendrá que abordarse para que pueda alcanzarse la sanación.

Así, impotencias, eyaculaciones precoces o retardadas, vaginismos, sensaciones de aversión en relación con la sexualidad o con el cuerpo, miedo a la penetración, sequedad de mucosas, dispareunias, malestares en los órganos genitales, pérdida de libido o dificultades para entrar en el ámbito de lo íntimo, de la erótica y de la sensualidad, se corresponden siempre a dolores y heridas más profundos que atenazan al sujeto, limitando con ella su vivencia de una experiencia sexual más completa.

Y ahí entran las esencias de flores: Poison Oak, Albahaca, Hibiscus, Malva, muchos lirios y tantas otras, que con su riqueza de representación arquetípica para nuestro uso en el trabajo terapéutico aplicado a cada caso

Un taller de aplicación práctica en el que aprenderemos a identificar los arquetipos y los patrones de sanación que incorporan las distintas esencias florales, para así poder reconocerlos tanto en síntomas como en enfermos para poder establecer diagnósticos y elaborar prescripciones florales para muy distintos problemas, trastornos y disfunciones del ámbito de la sexualidad.